miércoles, 5 de junio de 2013

Capitulo 34.

Toco mi pecho buscando su cabeza, pero no encuentro nada.
Abro mis ojos lentamente desperezándome. La luz que se filtra a través de las cortinas creando sombras en las paredes.
Miro a mi alrededor y no veo a Lydia por ningún lado. Su maleta abierta me tranquiliza, habrá ido a desayunar.
Salgo de la cama y entro en el baño encontrándome con una bañera bastante grande, por eso Lydia tardo tanto en ducharse, no hay ducha, es una bañera.

Tras darme un baño lo mas rápido posible salgo del baño. Y la increíble necesidad de correr las cortinas me aborda.
Camino con una toalla en mi cintura hasta allí y las corro encontrándome con la gran piscina del hotel, mi padrastro ha elegido un buen hotel.
Abro la ventana y me acerco hasta la valla contemplando las vistas. Hace un buen día en Londres.
Hay sol, y hace algo de calor. Hay algunos niños en la piscina bañándose, y algunas chicas.
Escaneo toda la piscina encontrando lo que quería, Lydia.
Esta sentada en una tumbona tomando  el sol a la vez que habla con el que parece el socorrista.
Entro en la habitación a un paso rápido y busco un bañador en mi maleta. Y junto a todos los boxers, hay uno, al final dele todo. Creo que lo metí por despiste, no pensaba bañarme.

Cuando ya estoy abajo, una idea me aborda y decido llevarla acabo, no ahora, mas tarde.
-. Buenos días. - digo sentándome junto a ella, detiene su conversación con el moreno de ojos marrón verdosos oscuros y me sonríe, miro al chico que se despide de ella y se va volviendo a su puesto de trabajo.
-. Adoro que espantes a los chicos - dice poniéndose unas gafas de sol.
-. Yo también - digo sonriendo.
-. ¿Que vamos ha hacer hoy? ¿Veremos Londres?
-. Lo primero nos daremos un baño.
-. No quiero bañarme, el agua esta fría - dice quitándose las gafas.
-. Me gusta tu bikini.
-. Me lo he comprado hace un rato, no me había traído ninguno.
-. Podrías haberme despertado.
-. ¿De verdad querías venir de compras?
-. Iría a donde sea con tal de estar contigo - digo sonriendo, hasta eso a mi me a sonado asquerosamente pasteloso.
-. Dios Harrry no seas tan...agh - dice haciendo una mueca de asco, me río levantándome dela tumbona en la que me había tumbado.
-. Intento conquistarte ¿No os gusta eso a las chicas? ¿Que digamos cosas tan...? Dulces
-. ¿Acaso estás diciendo que soy como todas las chicas? ¿Así pretendes conquistarme? - dice ella tambien levantándose. Me mira con el ceño fruncido y se cruza de brazos.
-. No...yo no digo eso...es - digo como un estúpido, comienzo a ponerme nervioso, pero veo su cara relajarse y una sonrisa divertida en su cara.
Comienza mi idea.
Agarro sus pies y la subo a mi hombro, como si fuese un saco de patatas.
-. ¿Con que riéndote de mi?
-. Harry, al agua no, Harry - dice comenzando a moverse golpeo con mi mano su cuelo y ella para, suelto una carcajada y empiezo a andar hacia la piscina - Eres un imbécil, voy a matarte, bájame.
-. Enseguida - digo poniéndome la borde de la piscina - Coge aire, 1...2...y 3 - cuento antes de saltar. Siento el contacto del agua fría contra mi cuerpo, como si me diesen pequeños pellizcos. Suelto a Lydia ya en el agua y salgo a la superficie en busca de aire.
Lydia sale algo alejada de mi, me mira y sonríe, comiénza a salir de la piscina sin quitar esa sonrisa, levanto una ceja y ella levanta su mano derecha, lleva algo negro y blanco. ¿Mi bañador no era de esos...
Cuando miro abajo veo mi denudez. Tapo a mi pequeño con ambas manos y Lydia rie.
-. No tiene gracia, devuelvemelo.
-. Mmm claro ven a por el. - dice con una sonrisa mientras camina en dirección a donde estábamos sentados. Coge la toalla y gafas que tiene y se gira dedicándome una sonrisa - Te veo arriba - se gira y se va.
Genial, miro al socorrista que mira la piscina atento.
-. Tss, eh, tu, socorrista - grito captando su atención - ¿Podrías acercarme una toalla?
-. No esta permitido bañarse desnudo - dice acercándose al borde con una toalla. Avergonzado intento colocar la toalla alrededor de mi cintura sin que se me vea nada. Después de darle las gracias, comienzo a correr hacia nuestra habitación.
A medida que el ascensor sube hasta nuestra habitación comienzo a planear miles de cosas que hacer para vengarme de ella.
Pero al abrir la puerta todas las ideas parecen desvanecerse. Se gira al escucharme entrar y me sonríe. Se a cambiado y ahora lleva un vestido amarillo con flores. Cierro la puerta y avanzo hacía ella sin dejar de agarrar la toalla con una mano. Y cuando estoy ya cerca de ella no puedo evitar sonreír.
Miro tras de ella, las cortinas que yo antes he corrido, ahora están cerradas, y hacen que la habitación parezca mas oscura. De nuevo hay miles de formas dibujadas en la paredes que hacen que de una forma, la habitación parezca mas cálida.
-. Pensé que tardarías mas en subir - susurra, sonrío llevando una mano hasta su pelo, y colocando un mechón casi seco y rizado detrás de su oreja.
-. Te equivocabas - digo de forma pausada.
-. No deberíamos... - murmura
-. Shh, estamos en Londres Lydia, dejemos por estos días de preocuparnos de lo que debemos o no debemos hacer, solo disfrutemos.
-. ¿Y esta es tu forma de disfrutar? - dice a medida que yo me acerco mas a sus labios.
-. No se me ocurriría ninguna mejor - digo tan cerca de sus labios que al decir la ultima palabra, ambos se rozan y producen un cosquilleo en mi.
Presiono mis labios contra los suyos, que se abren levemente. Nuestros labios parecen estar echos a la medida, encajan como dos piezas de un puzzle. Como dos piezas perdidas, que no sabes que hacer con ellas, y al ponerlas juntas, todo encaja, funciona, todo esta resulto.
A medida que el tiempo pasa, los besos pasan de ser dulces y lentos a mas salvajes y apasionados, y tras contenerme durante un largo rato, suelto la toalla y ahora por fin, agarro su cara con ambas manos.
La toalla hace cosquillas al caer sobre nuestros pies y eso hace que me separe de ella recobrando el aliento.
Apoyo mi frente contra la suya y sonrío al abrir mis ojos, los suyos siguen cerrados.
Al abrirlos mira hacia abajo, volviendo la vista al frente, me río en un tono bajo, y a pesar de la poca luz que hay, puedo percibir sus mejillas sonrojadas.
Mi mano acaricia su mejilla haciendo que sus ojos se cierren.
-. Creo que no estamos en igual de condiciones - digo agarrando uno de los tirantes de su vestido y comenzando a bajarlo, cuando su garra la mía deteniéndome.
-. Harry no tenemos...condón.
Mierda.
Me agacho y recojo la toalla del suelo volviendo a colocarla en mi cintura.
Me separo de ella y me acerco a mi maleta. La abro y comienzo a buscar en todos los bolsillos de mis pantalones.
-. Vamos, tiene que haber uno por aquí - murmuro para mi.
-. Hazz, no pasa nada - dice acariciando mi espalda, sigo buscando en todos, pero no hay nada en ellos, me levanto y le doy una patada a mi maleta, que ahora esta en el suelo, abierta y con la ropa esparcida por todas partes.
Soy un completo imbécil, ¿Como no se me a ocurrido meter ninguna caja con condones?
-. Harry, da igual, es tierno - dice acariciando mis hombros.
-. ¿Tierno? - digo girándome hacía ella con el ceño fruncido.
-. No pensabas que pasaría esto, es tierno que no lo planeases y no trajeses toda tu reserva de condones para toda la vida - dice acariciando el contorno de mi mandíbula con una sonrisa divertida.
-. ¿Ahora te ríes de mi? - dice cogiendo su mano mientras sonrío.
-. Es solo que... - muerde su labio aguantando una risa, hasta que estalla - ¡Dios, realmente me hizo gracia encontrar esa pecera llena de tantos condones!
-. Mas vale prevenir que curar, no quiero pillar una ETS ni dejar embarazada a ninguna chica.
-. No tienes ningún estándar Harry - dice de una forma que en cierta forma, duele.
-. Lo primero, si tengo estándares, nunca he estado con una chica fea.
-. Eso es porque eres un cerdo supeficial - dice alejándose de mi, recoge su pelo en un moño alto y suspira.
-. Oh vamos, dime que no elegirías al chico guapo y de hermosa sonrisa antes que al chico de gafas grandes y algo raro - se gira levantando ambas cejas y suspiro, pues claro que elegiría al rarito, es Lydia, le gusta lo raro - No he dicho nada.
-. ¿Piensas de verdad que funcionaríamos como pareja? - dice corriendo levemente la cortina y mirando fuera
-. ¿A que viene eso?
-. ¿Lo crees?
-. Si, claro que si, ¿Tu no? - se gira y se encoge de hombros - Lydia, me conoces mejor que ninguna otra persona, tu eres la única capaz de soportar y controlar mis rabietas y mis cambios de humor.
-. ¿Elegirías a la chica guapa o a la rarita?
-. Lydia - repito su nombre intentando esquivar la pregunta, me mira insistente y yo miro mis pies - Ya sabes la respuesta.
-. Yo soy la rara Harry, me gusta lo raro, encuentro adorable a esos niños que leen comics de super heroes, y llevan unas gafas mas grandes que su propia cara.
-. Si eres rara, eres la mujer mas rara e incomprendible con la que he lidiado, eres como un grano en el culo - digo acercándome a ella - pero, todo eso te hace ser tu, y si hay una chica echa para mi, estoy seguro de que esa eres tu - digo abrazándola por detrás, apoyo mi cabeza en su hombro y cierro los ojos - no puedo imaginarme una vida sin ti.
-. Pero igualmente te ariesgas a que lo nuestro no funcione - dice separándose de mi, se gira y me mira -¿Sabes que lo de "podemos volver a ser solo amigos" nunca funciona, verdad? - dice haciendo énfasis en esas dos palabras, nunca funciona. La miro intentando que no vea en mis ojos lo roto que estoy, pero me conoce demasiado bien, seguro que lo a notado. Pasa una mano por su hombro, justo donde yo había tocado antes y me mira - No quiero ser dura contigo Harry, pero nunca funcionaríamos...anda, vístete y demos una vuelta por Londres - dice con la voz algo a apagada.

-. ¿Quieres un poco de helado? - dice levantando una cuchara con un trozo de su helado de frambuesa.
-. No, quiero un beso.
-. Bien, mas helado para mi - dice encogiendose de hombros.
-. Parece que solo escuchas una parte de lo que digo - digo llevando un trozo de tortita a mi boca, ella me mira frunciendo el ceño.
-. Si te escucho Harry.
-. No lo haces, ademas, actúas como si te gustase, y después me rechazas, y cada vez que te digo que estoy enamorado dices que eso no es verdad.
-. No lo es...solo te gusta algo que no tienes, como cuando eramos niños, y veías a ese chico del barrio con su bici roja, tu también la querías, y ahorraste durante meses para comprarte una exactamente igual a la de el, y durante unos meses, parecías el niño mas feliz del mudo, pero te cansaste de ella al ver que ese niño tenía ahora otra bici, tiraste tu bici roja para comprarte de nuevo, la misma que ese niño tenía ¿Sabes quien se quedo con tu bici cierto? Fui yo, dios los cría y ellos se juntan, yo soy la nueva bici que quieres, cuando acceda a salir contigo terminaras cansándote, y yo, no quiero que me dejes tirada.
-. ¿De verdad piensas que te haría eso? - digo mirando mi plato, escucho su suspiro pero no contesta, vuelvo mi vista al frente mirándola, pero ella mira su helado ya casi derretido. Eso duele.

Tras pagar la cuenta salimos, la miro y suspiro.
-. Si tan solo pudiera demostrarte que no te haría eso - digo en un murmuro.
-. Una cita - dice ella, levanto la mirada y la miro con el ceño fruncido.
-. Lydia trato de conquistarte, no me va a servir con una cita, déjame intentarlo durante el tiempo que queda aquí en Londres - me mira recapacitando esa idea, hasta que al final asiente, sonrío y sin poder evitarlo beso sus labios - bien, veamos Londres - digo mirando al frente con una sonrisa, meto mis manos en mis bolsillos delanteros intentando evitar la tentación de agarra su mano, 4 días, planeo mentalmente como debo comportarme. Tengo que aprovechar bien el tiempo aquí.

{2 semanas después, Narra Lydia}
Quedan apenas unos meses para terminar el instituto. Este curso es mas corto, pero a la vez, mas difícil.
El año que viene tendremos que elegir en lo que queremos especializarnos. Y sigo indecisa.
Mi escritorio esta lleno de carpetas,y mi archivador parece que vaya reventar.
Apenas he salido desde que regrese de Londres, mi padre no se trago lo de Christina, entre otras cosas, porque unos de sus trabajadores me vio.
No tengo internet, y me ha quitado el móvil.
Se podría decir que estoy aislada de cualquier persona, pero según dice mi padre, es el precio que tengo que pagar por irme con "ese niñato de Holmes Chapel" ha hacer dios sabe que.
Pero por unas horas, me he escapado con Jev a dios sabe donde, solo me ha dicho que tiene que enseñarme algo.
Y por un momento, yendo detrás suya en la moto, me arrepiento de mi decisión de salir.
Cuando frena frente a una especie de almacén frunzo el ceño. La gente entra dentro de el a empujones.
Le doy mi casco y bajo de la moto.
-. Si siguen empujándose de ese modo, habrá una pelea - el me mira y me sonríe de una forma extraña. Voy ha decir algo cuando alguien pasa por mi lado empujándome, choco contra el hombro de Jev soltando un pequeño ay, le miro y el mira al chico que me ha empujado.
-. Ten cuidado imbécil - le suelta, empujándole, me mira relajando el gesto y agarra mi mano tirando de ella - No te separes.
-. ¿Donde vamos? - digo mirando por el estrecho callejón por el que pasamos, paramos frente a una ventana bastante grande y el me mira, toca mi hombro y baja la manga levemente mirándolo.
-. ¿Te ha echo daño? - aparto su mano de mi hombro y niego poniendo mi camisa en su sitio.
-. ¿Donde.Vamos? - digo insistente, suelta mi mano y sonríe, se gira y empuja la ventana haciendo que se abra.
-. Ahora lo veras impaciente - dice entrando por la ventana, le escucho caer y gritarme. Me acerco y miro los 3 metros de caída que hay, sonrío y niego. Ni loca saltaría por ahí - Vamos salta, yo te cojo Lydia - niego y el se cruza de brazos, pone sus ojos en blanco y se acerca mas - Salta o te quedaras ahí sola.
-. Mas vale que esto valga la pena - digo sentándome en el marco de la ventana, respiro hondo y salto, Jev me coge y me deja en el suelo cogiéndome de la mano de nuevo. Tira de mi por un par de pasillos completamente vacíos y algo oscuros. Y al llegar frente a una puerta la abre, esta esta mas iluminada y hay un par de chicos allí hablando, uno de ellos se gira con una sonrisa y se acerca hasta nosotros. Jev suelta mi mano y le saluda, con uno de eso típicos saludos de chicos, en los que se medio abrazan y chocan su mano.
-. Ey Vane ¿Como vas? - Jev sonríe y hace una mueca.
-. Como siempre ¿Hay mucha gente hoy no...? - miro la sala, ignorando la conversación de Jev y ese chico, algunas chicas miran a Jev riendo y cuchicheando. Todas van vestidas con algo parecido a un vestido, aunque podría jurar que es una top estirado, porque no deja nada a la imaginación.
Sin darme cuenta estoy apoyando mi peso sobre un pie y comienzo a cansarme, cambio el peso de lado y miro mis zapatillas, las choco haciendo que suenen entre ella y comienzo a ha hacer un ruido raro con mi boca no muy alto. Cuando vuelvo mi vista al frente Jev y ese chico me miran, mis mejillas se sonrojan y solo puedo sonreír.
-. Hoy hay mucho dinero puesto, no la cagues - Jev le mira y asiente.
-. ¿Cuando la he cagado Alan? - dice con una sonrisa  que demuestra lo seguro que esta de si mismo.
-. Un par de veces - dice palmeando su espalda - Prepárate sales en 2 minutos - me lanza una mirada rápida y me sonríe, después mira de nuevo a Jev - Yo cuido de tu chica.
-. Yo no soy su chica - digo con el ceño fruncido, Jev despeina mi pelo y se ríe.
-. 2 minutos - le repite dándole un golpe en el brazo y volviendo con esos chicos con los que estaba.
Miro a Jev haciendo una mueca con mi boca y el pasa una mano por su pelo, algo que con el tiempo he aprendido, que lo hace cuando esta nervioso o se siente inseguro.
-. ¿2 minutos para que? - digo mirando como mete unos de los cordones de su sudadera en la boca, se lo quito y levanto ambas cejas - Jev ¿Me escuchas?
-. Una pelea - suelto el cordón y me cruzo de brazos pongo mis ojos en blanco y suspiro.
-. ¿Para eso he tenido que saltar por esa ventana? ¿Para una pelea?
-. Esa ventana es la "entrada vip", si vieses como entran los demás - dice metiendo las manos en los bolsillo
-. ¡Un minuto! - grita alguien, Jev suspira y se quita la sudadera y después quita su camiseta. Miro sus brazos y su pecho.
-. ¿De donde todo...eso? - digo señalando sus tatuajes.
-. Los tengo desde hace un tiempo - miro sus tatuajes, absorta en ellos, ¿Por que nunca me he fijado en ellos? Hasta ahora no he caído en la cuenta de que siempre iba tapado, la única vez que le he podido ver sin camiseta fue en el cumpleaños de Harry, y estábamos a oscuras, me agarra por los brazos y me sacude, miro sus ojos que me miran con algo de nerviosismo - ¿Me has escuchado? No te separes de Alan cuando yo este ahí arriba.
-. ¿Arriba? ¿Donde?
-. En la plataforma, yo soy quien pelea - le miro de arriba a abajo, tiene algunos músculos, y ahora solo lleva unos pantalones de deporte y una especie de calcetines o botas.
-. Jev, arriba - grita Alan asomándose por la puerta.
Jev agarra mi mano y tira de ella. Espera detrás de una puerta agarrando mi mano con fuerza. Cierra los ojos y respira.
Escucho grito y la voz de Alan decir algo.
La puerta frente a nosotros se abre.
-. ¡JEV! - grita Alan señalando unas escaleras, Jev me mira y articula un "ve con Alan", suelta mi mano y sube corriendo las escaleras con una sonrisa, Jev palmea su espalda y susurra algo a su oído, el asiente y responde algo, que no oigo, todos gritan y se empujado de nuevo.
¿Que narices esta pasando? ¿Por que pelea Jev?
Unos brazos me agarran haciendo que choque contra el pecho de alguien.
-. No te muevas, quédate quietecita - grita Alan para que le pueda oír, asiento y el relaja el agarre, posa sus manos sobre mis hombros y mira la pelea.
Varias personas se ponen delante mía lo que me dificulta la visión. Miro a Alan, que al ser el doble de alto que yo ve perfectamente.
Todos gritan y empuja de nuevo, y es exasperante no saber el porque.
Me pongo de puntilla y alcanzo a ver a Jev golpeando la cara de un chico con el pelo rapado.
De nuevo la gente grita y algunos aplauden. Sonrío alegre porque ese golpe no se lo haya llevado el.
Mis pies flaquean y dejo de estar de puntillas.
Otra vez ocurre lo mismo, pero esta vez el bullicio no cesa.
Tiro de la manga de Alan y el me mira.
-. ¿Que pasa? - grito.
-. Jev esta sobre el - me responde con el mismo tono de voz.
Y justo 15 segundos después todos gritan y se empiezan a mover, me pongo de puntillas una vez mas y veo el brazo de Jev levantado, sonríe y comienza a caminar hacia nosotros. Me separo de Alan y camino hacia el, pero me veo empujada por esos brutos..
-. ¡Lydia, ¿Donde estas?! - me pongo de puntilla buscando la cabeza de Jev entre tanta gente. De nuevo empujan y arremeten unos contra otros.
-. ¡Jev, estoy aquí! - grito levantando mi mano a la vez que doy unos pequeños saltos. Su mano coge la mía, bajándola y tirando de ella, Jev empuja a la gente a su paso, y en menos de 2 minutos volvemos a estar en esa sala. Jev me mira jadeando un poco, suelta mi mano y pasa ambas manos por su camisa.
-. Lo siento - dice mirando mi mano, que tiene un viscoso liquido rojo, supongo que es sangre. Restriego mi mano por mi sueter manchándolo. Alan entra en la habitación y al verme parece aliviado.
-. ¿No te dije que no te movieses? - me dice en un tono algo enfadado.
-. Mmm, no me va eso de hacer lo que me dicen - digo sonriendo, Jev se ríe y pone los ojos en blanco.
-. Podría haber sido peligroso Lydia.
-. Si y subirse a un ring no lo es ¿no? - digo cruzándome de brazos. Jev esquiva mi mirada girándose y poniéndose su camisa, que esta donde el la dejo.
-. Ten, tu parte - dice Alan tirandole un buen fajo de billetes, Jev lo coge al vuelo, y Alan sale de la habitación.
-. Dios Jev, en serio ¿Que narices ha sido eso?
-. Eso ha sido con lo que me pago las cosas - dice encogiéndose de hombros, como si fuese la cosa mas normal del mundo.
-. Claro, como el que trabaja en una cafetería ¿verdad? - digo irónica.
-. Sabía que no te lo tenia que haber enseñado - murmura algo irritado.
-. No es eso Jev, es solo que, woah no es algo que se espera alguien - digo suavizando mi tono. Se gira y me mira, pasa una mano por su pelo, y suspira.
-. Dijiste que querías conocerme, este soy yo.
-. Y esta bien, pero dios, cuando decía eso me refería a cosas como, cual es tu color favorito, o tu comida favorita, o tu lugar sitio favorito, esas típicas cosas - digo mirando como se pone su sudadera. Me mira y sonríe.
-. Esta bien - dice cogiendo el fajo de billetes - Vamos, tengo que llevarte a un último sitio antes de dejarte en casa.

Miro a Jev meter la llave en la cerradura y girarla. El cerrojo se quita y tras empujar entra, entro detrás de el mirando ese "local o apartamento".
Las paredes están totalmente vacías de cualquier adorno y hay una única ventana, aunque a decir verdad bastante grande, bajo ella hay un armario, y justo en frente suya una cama de matrimonio gris.
Y a un lado hay otra puerta.
-. Es...un baño - dice Jev, mirándome con las manos metidas en sus bolsillos delanteros, vuevlo a dar un repaso a todo, Jev carraspea y rasca su nuca - Haces que mis paredes se vean desnudas.
-. Lo están - digo sonriendo - ¿Que es este sitio?
-. Mi sitio favorito, es mi refugio, y mi color favorito es el negro o el gris, y mi comida favorita, las tartas.
Le miro sorprendida por este ataque de sinceridad que ha tenido hoy, nunca habías sido tan abierto, y que lo sea ahora, me hace sentir, contenta.
-. Esto podría decirse que es tu...¿picadero? - digo divertida.
-. Era el estudio de mi padre, nunca lo usaría como eso - dice haciendo una mueca de asco algo divertida - tu eres al única aparte de el y yo que ha entrado.
-. Eso es, guay, me siento especial - digo sonriendo divertida - y dime a que se debe este ataque de sinceridad.
-. No lo se, creo que no estaría mal tener una amiga, para variar, a si que aprovecha a preguntar lo que quieras mientras puedas - dice tirándose en la cama.

-. ¿Por que Jev? ¿Por que no otro apodo? - digo después de un rato de preguntas, Jev cierra los ojos y se levanta de la cama.
-. Se acabo la ronda de sinceridad.
-. ¿Son siglas verdad? Siglas de tu nombre, Jayson Vane, pero ¿Y la e?
-. Lydia - dice haciendo una mueca - en serio no quiero hablar de eso.
Asiento suspirando y me levanto de su cama, me acerco a el y le abrazo.
-. Gracias por todo lo que me has dicho hoy - digo, y creo que mi abrazo le a pillado por sorpresa,  porque permanece tieso. Pero tras unos segundos me abraza apoyando su barbilla en mi cabeza.
-. Dame un tiempo ¿vale? te lo contare mas adelante.
-. Tomate el tiempo que necesites Jay - digo en su pecho, y ya no parece molestarle que le llame así - ¿Suena bien eh? - digo mirándole el hace un gesto de asco riéndose.
-. No, pero si te hace feliz llamarme así - dice levantando una comisura y asintiendo - llámame así - dice alborotando mi pelo - venga te llevare a casa.
Asiento y camino junto a el hasta la puerta, ambos salimos fuera cerrando tras nosotros, Jev se gira buscando a ciegas en el marco superior de la puerta.
-. Cuando quieras refugiarte aquí - dice dejando caer su mano y enseñándome una llave - Hay una llave ahí para ti.
-. ¿Vas a compartir tu refugio conmigo?
-. Estaba entre un perro o tu, y tu sale mas barata, y no te haces pis por ahí - dice con una sonrisa, pongo mis ojos en blanco y el se ríe.
-. Gracias eh - digo irónicamente.
-. Es broma, es broma -dice riendo.

-. Creo que tienes visita - dice Jev mirando a Harry y Louis que están sentados en las escaleras de mi porche.
-. Genial - digo bajando de la moto, me quito el casco y se lo doy.
-. ¿A quien de los dos no quieres ver?
-. Adivina - digo poniendo mis ojos en blanco.
-. El chico de los rizos, ¿Que se supone que paso en ese misterioso viaje a Londres?
-. Es una larga historia Jev.
-. Me encargara de que me la cuentes, me lo debes - dice sonriendo, asiento y me acerco a abrazarle - por cierto, te queda bien mi sudadera - dice sonriendo - aunque no creo que Harry opine lo mismo - miro la sudadera roja de oxford que me ha dejado para ocultar mi sueter manchado y sonrío - nos vemos.
-. Adios Jay - digo haciendo énfasis en ese nombre, el sonríe negando con la cabeza y luego arranca.
Meto mis manos en el bolsillo de la sudadera y camino hacia Lou y Harry.
Mi corazón comienza a acelerarse mas a cada paso que doy, y cuando estoy junto a ellos mi respiración se corta por un instante.
-. Hola.
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COMENTARIO DESTACADO DE HOY:
*Suspenso muy intrigante y largo*




4 comentarios:

  1. solo puedo decir... ASDFGHJKLÑNFHFHVJKDJISMFCJDFJHNSEDIFCJNERDYENGVUDFNESIOFNFGIENFUIFVNEOWSJMNDOAS,LWODJFNVJHFBNRJGNTF me comprendes no? Pues eso que amo a Jay y amo esta historia y amo tu manera de escribir y ya de paso te amo a ti tambien y amo al universo y a narnia y...
    Bueno, que un capitulo asdfghjklññ

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  2. A ver Lydia,lo primero,por que los capitulos son perfectos? Y lo segundo,me encanta tu novela (:

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  4. yo no entiendo a lydia:$le gusta Harry o no? o es que le gusta pero no quiere arriesgarse a perder su amistad?
    y jev siente algo por lydia o solo son amigos? y zayn donde esta que ya no me acuerdo?
    ya quiero saber que ha pasado en londrees:)
    es genial!siguelaa!

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